Nacido en Mendoza (Argentina), mi primera experiencia en el trabajo con la madera fue cuando era niño y comencé a elaborar sencillos juguetes de madera, descubrí que me apasionaba más hacerlos que jugar con ellos.
A medida que crecía también crecía mi interés por aprender a manejar herramientas y técnicas básicas de acabados que me permitieran avanzar en el desarrollo de las ideas que me sugería mi imaginación. En las vacaciones de verano aprovechaba para trabajar en talleres de ebanistería y barnizado como aprendiz sin remuneración, con aprender me era suficiente.
A los veinticinco años abandoné mis estudios universitarios y con mi compañera decidimos hacer una vida bohemia que duró ocho años y así llegué a Canarias como punto de partida. Haciendo artesanía y vendiendo en la calle pude vivir y trabajar en muchos sitios de España, Italia y Grecia. Esta convivencia con otros artistas y artesanos de diferentes países y oficios fue mi verdadera escuela.
Después de esta época vertiginosa me instalé en Madrid y monté el taller de ebanistería donde durante muchos años realicé infinidad de trabajos. Siempre tuve el concepto de mueble como pieza única y personal lo que me llevo a especializarme de forma autodidacta en todos los procesos que requiere, desde el diseño y elección de las tablas hasta el acabado final. El interés por la talla surge de la necesidad de ornamentar las piezas de ebanistería clásicas. Con maderas máquinas y gubias en el taller fue irresistible la tentación de retomar el trabajo en escultura artística que ya había comenzado a investigar en mis comienzos en Argentina.
A partir del año 2013 me he dedicado a la enseñanza de la talla y escultura, a la promoción y divulgación en mercados artesanos y a realizar trabajos de encargo.
Mi necesidad de investigar y aprender me ha llevado a hacer mis primeros trabajos en piedra que es otro material que me atrae mucho.
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